Estamos en el siglo XXI y no existe una comunidad internacional,
realmente constituida por ciudadanos organizados en sociedades civiles y
Estados con poderes proporcionales y soberanos para establecer leyes y
situaciones de convivencia internacional justas para todos los pueblos de la
tierra.
“1.- De la
Organización de Naciones Unidas la mayoría de personas tienen la imagen de que
sirve para luchar contra la pobreza, los conflictos y la desigualdad en el
mundo. Tristemente, y quizá porque forma parte del ser humano, la corrupción y
la avaricia están muy latentes en esta organización. Es el presidente de
Estados Unidos Franklin D. Roosevelt quien decide la denominación “Naciones
Unidas”. Esta expresión se usa por vez primera en enero de 1942, cuando los
dignatarios de más de veinte países aprueban la “Declaración de las Naciones
Unidas”, que les instaba a continuar combatiendo unidos contra los enemigos
comunes. En el año 1945, mandatarios de 50 países se encuentran en la Conferencia de las Naciones Unidas,
en San Francisco, para crear la Carta de las Naciones Unidas, que es rubricada
en junio del mismo año por los enviados de esos 50 países. Citar como
curiosidad que a Polonia le fue imposible acudir a la importante cita, ya que
su nuevo gobierno no estaba constituido en esas fechas. Firmaría la Carta
cuatro meses más tarde, convirtiéndose en el integrante número 51. Las Naciones
Unidas nacen pública y legalmente el 24 de octubre de 1945. Los únicos cinco
países que tienen derecho a veto son: China, Estados Unidos, Francia, la
Federación Rusa y Reino Unido.Pero la ONU ya empezó con mal pie, con la
corrupción y la codicia pisándole los talones.
2.- El
terreno donde se pretende levantar el edificio que albergue la sede de la ONU,
está en Nueva York y pertenece a la familia Rockefeller. Situado en una zona
apartada, donde principalmente se divisan fábricas, y sin ningún valor
económico. Pero eso iba a cambiar si se alzaba en aquel lugar una obra tan
importante, todo se revalorizaría y lo que no valía nada pasaría a valer miles
de dólares. Esa información corre como la pólvora, y muchos altos cargos de las
Naciones Unidas compran terrenos en las cercanías de donde iba a situarse el
nuevo edificio. Por supuesto, ganaron millones de dólares.
3.- Hay
muchos casos terribles que se pueden contar, y uno de ellos es sin duda el de
las vacunas contra la malaria que debían curar a los niños ruandeses. De una
manera incomprensible no llegaban a su destino, hasta que se descubrió que un
alto cargo de la ONU en el Congo las estaba vendiendo en el mercado negro y
enriqueciéndose con ello. Este individuo se encontraba amparado por Butros
Ghali, diplomático egipcio que fue Secretario General de la ONU entre 1992 y
1996; y Koffi Annan, que también fue Secretario General de Naciones Unidas
desde 1997 hasta el año 2006. Es conveniente citar en este punto, que en el año
2001 el señor Annan, junto con la ONU, son reconocidos con el Premio Nobel de
la Paz.
4.- Cuando
Kofi Annan pasa a ser Secretario General de Naciones Unidas, se le solicita que
intente controlar la corrupción que campa a sus anchas dentro de la
Organización, pero él desoye totalmente la petición. Sin embargo, en su segundo
mandato y ya conocedor de que Estados Unidos no le va a seguir apoyando, lleva
a cabo unos tímidos intentos que no llevan a ninguna parte. Y no llegan a
ninguna parte porque el señor Annan se ve involucrado de lleno en la corrupción
política.
5.- El
programa “Petróleo por alimentos” se pone en marcha en 1996 para paliar la
falta de alimentos, medicamentos y demás productos de primera necesidad que el
pueblo iraquí estaba sufriendo desde la llamada Guerra del Golfo. Las Naciones
Unidas consienten en que Irak venda un número determinado de barriles de
petróleo, para que con ese dinero les sea posible adquirir medicamentos y
alimentos para la población civil. Lo que ocurre es que se sacan más barriles
de los que se declaran, barriles que se venden en el mercado negro y cuyos
beneficios van a parar una parte a las arcas del gobierno de Saddam Hussein, y
la otra a los bolsillos de la persona que hace de mediadora. El sumo escándalo
fue cuando se descubre que el hijo y el hermano de Kofi Annan están
involucrados en la estafa.
6.- En
abril de 1994, un oscuro accidente aéreo acaba con la vida de los presidentes
de Burundi y Ruanda. Es la chispa que
enciende el polvorín de Ruanda, impulsando la carnicería que se produjo entre
hutus y tutsis, y que provocó casi 800.000 muertos. El general canadiense Roméo
Dallaire, comandante de las fuerzas de UNAMIR en Ruanda, le remite un telegrama
urgente a Kofi Annan, advirtiéndole que han descubierto que los hutus están
comprando cantidades ingentes de armas cuya finalidad es acabar con la minoría
tutsi, y que su opinión es que hay que pararlos de inmediato. Pero la ONU
ignora la advertencia y se cruza de brazos. Más tarde, el señor Annan negaría
haber recibido telegrama alguno. Cuando dicho documento salió a la luz y no
pudiéndolo ya negar, afirmó que cuando llegó el telegrama él no estaba en Nueva
York. Creo que sobra cualquier comentario. El resultado de esa desidia e
indiferencia por la vida de los demás del señor Kofi Annan y sus acólitos,
fueron 800.000 personas atrozmente asesinadas”. Beatriz
Moragues
Conclusión:
Los Estados nacionales periféricos son sobrepasados por poderes transnacionales
y entre los Estados más poderosos, algunos ejercen una forma de poder que es incompatible con una comunidad
internacional, que en realidad no funciona, porque no existe. Construir una
comunidad internacional democrática es una tarea pendiente. La ONU no está
costruyendo un mundo más justo y libre; al contrario es funcional a los
intereses imperialistas vigentes y el hecho
que solamente algunos poderosos sean los que hacen y deshacen, habla muy mal de
la ONU. China, por ejemplo, no sobresale
por su defensa de los derechos humanos, es un sistema opresivo con grupos de
poder que abusan en nombre de una ideología totalitaria e intolerante. La ONU
está cada vez más influenciada por ideologías excluyentes y pierde autoridad
moral y civil ante grupos significativos de la población mundial.
Mario Andrés Díaz Molina: Profesor de
Religión y Filosofía. Licenciado en Educación. Egresado de la Universidad
Católica del Maule. Estudiante de Magister en Ciencias Religiosas y
Filosóficas. Mención Filosofía. UCM.