POLÍTICA DEMOCRÁTICA, MUNICIPALES Y CULTURA
CÍVICA.
La incapacidad para escuchar con respeto las
opiniones políticas contrarias y
diferentes, la violencia verbal y física frente a las discrepancias, eran en
tiempo de la civilización griega conductas propias de los bárbaros, es decir de
gente que no tenía cultura para estar en el Ágora, que era una asamblea en la plaza pública de
las ciudades griegas,
donde los ciudadanos de la Poli, deliberaban o decidían cuestiones de interés
colectivo, mediante el ejercicio de la razón argumentativa. El ciudadano tenía
que ser capaz de desarrollar argumentos lógicos y ser éticamente prudente. Hoy
diríamos que destruir propaganda política es lo contrario a un ejercicio de la
racionalidad ética-política. ¿Por qué algunos destruyen la propaganda política de las otras propuestas? ¿Qué está
pasando en Linares? Se sabe de una reunión informativa que terminó en insultos y ataques contra los candidatos que intentaban dar a conocer
sus proyectos municipales. No se desarrolló un diálogo democrático. Pero,
también se sabe de otra instancia donde se pudo dialogar y compartir
diferencias y puntos de vistas distintos. Esto sucede a nivel popular. ¿Y lo
que ocurrió con la Educación Cívica en la Enseñanza Media? o en otras palabras ¿Por
qué un sector de parlamentarios de la derecha votó contra la norma destinada a incluir en el currículo
de Enseñanza Media la asignatura de Educación Cívica? Ahora reclaman que su
propaganda es destruida. En nuestra idiosincrasia hay falencias cívicas,
incultura política, pero los primeros responsables son los que tienen más poder
y aparentemente más educación. La gente del pueblo recuerda como le compraban
los votos a sus abuelos, padres, tíos, etc. quienes hablaban de anti-comunismo, de la demagogia
de las propuestas que buscaban hacer cambios reales a favor de los más
postergados, se les hablaba de dictaduras ateas anti-democráticas, etc. Se
tenía temor de que la gente de los sectores populares y medios se educaran o se
organizara. Los que manipulan la representación de nuestra democracia formal
hoy tienen temores muy parecidos, por no decir los mismos. Por otro lado, hay
un sistema global que esteriliza los populismos anti-sistema y genera
“populismos gatopardistas”, que nada hacen, pero todo lo pretenden remover para
dejar intactos los intereses de los poderosos.
Todos sabemos que en todos los sectores
políticos hay gente que desprecia el ejercicio de la democracia. No es otra
cosa comprar el voto, pagar favores, presionar ilegítimamente en favor de un
candidato, intervenir desde el poder para obtener votos, usar la mentira o
calumnia contra las otras opciones políticas, prometer lo que no se cumplirá,
etc. Ahora el voto es voluntario y la
política está muy desprestigiada. La democracia funciona realmente con un
pueblo organizado, con líderes sanos y responsables. ¡Necesitamos hacer
política! Recuperar su sentido ético y práctico y sobre todo, recuperar o hacer
real y efectivo el mandato del pueblo. ¡Necesitamos construir una Democracia
Participativa! ¡Una Democracia Local radicada en los barrios, organizaciones
comunitarias de base, no tan solo en la Municipalidad!
Se están ofreciendo soluciones ingeniosas como
una propuesta energética para Linares, sectores rurales y urbanos, con paneles
solares. ¡Sería un logro importante concretizar un proyecto energético de esta
naturaleza! Los más postergados podrían ser beneficiados. Otros prometen
solucionar el problema de los perros vagos. Pero, este problema supone una
intervención municipal apoyada por una ciudadanía civil activa que hace su
parte. Mejorar la educación, dar más empleo, hacer un Linares más limpio, con
más áreas verdes en cada población, etc. no depende de una orden cerrada de
algún concejal ni siquiera de un mesiánico futuro Alcalde. En Linares no
tenemos una ciudadanía realmente empoderada, en el buen sentido de la palabra.
Hay pequeños grupos para todo: política, cultura, ambientalismo, etc. La
mayoría mira desde las ventanas, pasa con la cabeza baja, espera sacar algo de
provecho como si fuera un tema de suerte, etc. Son pequeños grupos que esperan
recuperar puestos, ganar algún proyecto, etc. La mayoría de la gente que vota
no tiene una mirada integral de lo que ocurre en la comuna. Hay candidatos a
concejales que apenas tienen dos o tres ideas o un esbozo de un plan municipal,
saben que no saldrán elegidos. No hay razones sólidas para esperar cambios de
fondo. Durante estos últimos 20 años se han hecho cosas buenas y muy buenas y
otras tantas, malas y bastante malas. Recuerdo el trabajo de Sergio Sepúlveda
como Alcalde. Decir que nada hizo es falso. Pero lo mismo se puede decir de
otros. Siempre hay gente que afirma lo uno o lo otro. Para afirmar lo se hizo
hay hechos. Para asegurar que nada se ha hecho, hay carencias reales que han
atravesado los años. Son visiones parciales que no leen la realidad local desde
un análisis integral.
Personalmente, no creo que este sistema
municipal que opera en Linares, pueda tener una aplicación más efectiva. A
pesar de todo se han hecho cosas, pero pretender hacer una diferencia radical
con lo hecho, usando la misma institucionalidad y sobre todo con una ciudadanía
mayoritariamente no comprometida, es iluso. Tenemos jóvenes que hablan de los
problemas ambientales, pero sus dormitorios son irrespirables, hay basura en
las veredas de sus casas, papeles, etc. y nada hacen. Personas “aparentemente
pudientes” van a votar basura en los barrios más populares de la ciudad como si
los más pobres son equivalentes a estas basuras. Muchos seguirán abandonando
sus perros o gatos en la calle. No tienen cultura cívica o sentido social. En
cuatro años más muchas cosas seguirán iguales o peores, otras se mejorarán. Lo
lento es crear una nueva conciencia cívica en los ciudadanos de Linares y
alrededores. Si un Alcalde y Consejo Municipal, lograran diseñar ordenanzas que
se complementaran con nuevas actitudes ciudadanas que la concretizaran
generando cambios significativos en nuestra comunidad linarense, en sus
costumbres, hábitos cívicos, etc. estaríamos ante un hecho histórico. Mientras
tanto seguiremos marcando el paso y agradeciendo lo bueno que se hace o se ha
hecho, que para algunos es poco, muy poco y para otros es mucho o bastante. La
variable debiera estar en un pueblo organizado con iniciativa y un control
popular efectivo, es decir una Democracia Comunal Participativa.
MARIO ANDRÉS DÍAZ MOLINA: Estudiante
en Práctica Profesional de 5° año de Pedagogía en Religión y Filosofía de la Universidad Católica
del Maule. Educador Comunitario.
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