jueves, 18 de octubre de 2012



 POLÍTICA DEMOCRÁTICA, MUNICIPALES Y CULTURA CÍVICA.
La incapacidad para escuchar con respeto las opiniones  políticas contrarias y diferentes, la violencia verbal y física frente a las discrepancias, eran en tiempo de la civilización griega conductas propias de los bárbaros, es decir de gente que no tenía cultura para estar en el Ágora, que era una asamblea  en la plaza pública de las ciudades griegas, donde los ciudadanos de la Poli, deliberaban o decidían cuestiones de interés colectivo, mediante el ejercicio de la razón argumentativa. El ciudadano tenía que ser capaz de desarrollar argumentos lógicos y ser éticamente prudente. Hoy diríamos que destruir propaganda política es lo contrario a un ejercicio de la racionalidad ética-política. ¿Por qué algunos destruyen la propaganda  política de las otras propuestas? ¿Qué está pasando en Linares? Se sabe de una reunión informativa  que terminó en insultos y ataques contra  los candidatos que intentaban dar a conocer sus proyectos municipales. No se desarrolló un diálogo democrático. Pero, también se sabe de otra instancia donde se pudo dialogar y compartir diferencias y puntos de vistas distintos. Esto sucede a nivel popular. ¿Y lo que ocurrió con la Educación Cívica en la Enseñanza Media? o en otras palabras ¿Por qué un sector de parlamentarios de la derecha votó contra  la norma destinada a incluir en el currículo de Enseñanza Media la asignatura de Educación Cívica? Ahora reclaman que su propaganda es destruida. En nuestra idiosincrasia hay falencias cívicas, incultura política, pero los primeros responsables son los que tienen más poder y aparentemente más educación. La gente del pueblo recuerda como le compraban los votos a sus abuelos, padres, tíos, etc. quienes  hablaban de anti-comunismo, de la demagogia de las propuestas que buscaban hacer cambios reales a favor de los más postergados, se les hablaba de dictaduras ateas anti-democráticas, etc. Se tenía temor de que la gente de los sectores populares y medios se educaran o se organizara. Los que manipulan la representación de nuestra democracia formal hoy tienen temores muy parecidos, por no decir los mismos. Por otro lado, hay un sistema global que esteriliza los populismos anti-sistema y genera “populismos gatopardistas”, que nada hacen, pero todo lo pretenden remover para dejar intactos los intereses de los poderosos.
Todos sabemos que en todos los sectores políticos hay gente que desprecia el ejercicio de la democracia. No es otra cosa comprar el voto, pagar favores, presionar ilegítimamente en favor de un candidato, intervenir desde el poder para obtener votos, usar la mentira o calumnia contra las otras opciones políticas, prometer lo que no se cumplirá, etc. Ahora el voto es voluntario y  la política está muy desprestigiada. La democracia funciona realmente con un pueblo organizado, con líderes sanos y responsables. ¡Necesitamos hacer política! Recuperar su sentido ético y práctico y sobre todo, recuperar o hacer real y efectivo el mandato del pueblo. ¡Necesitamos construir una Democracia Participativa! ¡Una Democracia Local radicada en los barrios, organizaciones comunitarias de base, no tan solo en la Municipalidad!
Se están ofreciendo soluciones ingeniosas como una propuesta energética para Linares, sectores rurales y urbanos, con paneles solares. ¡Sería un logro importante concretizar un proyecto energético de esta naturaleza! Los más postergados podrían ser beneficiados. Otros prometen solucionar el problema de los perros vagos. Pero, este problema supone una intervención municipal apoyada por una ciudadanía civil activa que hace su parte. Mejorar la educación, dar más empleo, hacer un Linares más limpio, con más áreas verdes en cada población, etc. no depende de una orden cerrada de algún concejal ni siquiera de un mesiánico futuro Alcalde. En Linares no tenemos una ciudadanía realmente empoderada, en el buen sentido de la palabra. Hay pequeños grupos para todo: política, cultura, ambientalismo, etc. La mayoría mira desde las ventanas, pasa con la cabeza baja, espera sacar algo de provecho como si fuera un tema de suerte, etc. Son pequeños grupos que esperan recuperar puestos, ganar algún proyecto, etc. La mayoría de la gente que vota no tiene una mirada integral de lo que ocurre en la comuna. Hay candidatos a concejales que apenas tienen dos o tres ideas o un esbozo de un plan municipal, saben que no saldrán elegidos. No hay razones sólidas para esperar cambios de fondo. Durante estos últimos 20 años se han hecho cosas buenas y muy buenas y otras tantas, malas y bastante malas. Recuerdo el trabajo de Sergio Sepúlveda como Alcalde. Decir que nada hizo es falso. Pero lo mismo se puede decir de otros. Siempre hay gente que afirma lo uno o lo otro. Para afirmar lo se hizo hay hechos. Para asegurar que nada se ha hecho, hay carencias reales que han atravesado los años. Son visiones parciales que no leen la realidad local desde un análisis integral.
Personalmente, no creo que este sistema municipal que opera en Linares, pueda tener una aplicación más efectiva. A pesar de todo se han hecho cosas, pero pretender hacer una diferencia radical con lo hecho, usando la misma institucionalidad y sobre todo con una ciudadanía mayoritariamente no comprometida, es iluso. Tenemos jóvenes que hablan de los problemas ambientales, pero sus dormitorios son irrespirables, hay basura en las veredas de sus casas, papeles, etc. y nada hacen. Personas “aparentemente pudientes” van a votar basura en los barrios más populares de la ciudad como si los más pobres son equivalentes a estas basuras. Muchos seguirán abandonando sus perros o gatos en la calle. No tienen cultura cívica o sentido social. En cuatro años más muchas cosas seguirán iguales o peores, otras se mejorarán. Lo lento es crear una nueva conciencia cívica en los ciudadanos de Linares y alrededores. Si un Alcalde y Consejo Municipal, lograran diseñar ordenanzas que se complementaran con nuevas actitudes ciudadanas que la concretizaran generando cambios significativos en nuestra comunidad linarense, en sus costumbres, hábitos cívicos, etc. estaríamos ante un hecho histórico. Mientras tanto seguiremos marcando el paso y agradeciendo lo bueno que se hace o se ha hecho, que para algunos es poco, muy poco y para otros es mucho o bastante. La variable debiera estar en un pueblo organizado con iniciativa y un control popular efectivo, es decir una Democracia Comunal Participativa.

MARIO ANDRÉS DÍAZ MOLINA: Estudiante en Práctica Profesional  de 5° año de  Pedagogía en Religión y Filosofía de la Universidad Católica del Maule. Educador Comunitario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario